Las stablecoins son criptomonedas cuyo valor está anclado a un activo real, como el dólar estadounidense, lo que les permite mantener un valor estable y predecible. Esto las hace ideales para el comercio, los pagos y el almacenamiento de valor, ya que el riesgo de pérdidas debido a fluctuaciones volátiles es mucho menor.
Las stablecoins se emiten por una variedad de proveedores, incluyendo bancos centrales, empresas de blockchain, bancos y proveedores privados. Sin embargo, el hecho de que algunas stablecoins sean emitidas por proveedores privados es una desventaja importante, ya que esto significa que las decisiones y acciones de un grupo limitado de personas pueden afectar el valor de tu dinero.
En resumen, las stablecoins son una alternativa atractiva a otras criptomonedas debido a su valor estable y predecible, pero es importante tener en cuenta quien las emite y cómo se respaldan antes de invertir en ellas.